LA CIVILIZACIÓN COMENZÓ CUANDO
EL HOMBRE PLANTÓ LA PRIMERA SEMILLA

La Finca Coincidencia es una finca ubicada en el centro de la Provincia de Matanzas en Cuba donde se unen el arte y la agricultura. Héctor Correa empezó trabajando este terreno hace 36 años y lo ha visto transformarse en una rica tierra de cultivo junto con un taller de cerámica productiva.

Correa y su esposa, Odalys, han formado una familia que incorporan el arte y la agricultura. Héctor y Odalys tienen tres hijos quienes ahora tienen su propia sección dentro de la finca. En conjunto, los tres hijos juegan un papel vital en las operaciones de la agricultura como también del taller de cerámica.

Para Correa, la tierra es sagrada. Por coincidencia, el terreno provee la tierra para la agricultura como también la arcilla para la cerámica. “La Finca Coincidencia” resultó ser un nombre muy apropiado para este terreno. Esta finca proporciona a la familia y a todos los que la visitan dos aspectos de la vida que Héctor cree que son absolutamente necesarios para ser feliz: crear arte y producir comida. Estas metas forman la misión que Correa desea impartir a todo el mundo. Es la profunda e indiscutible convicción de Correa que la humanidad puede lograr cosas increíbles y maravillosas trabajando con bondad y afecto hacia todo lo que les rodea. La misión de Correa es el de dedicación y el cuidado hacia la naturaleza para que la humanidad pueda producir con felicidad y crear obras de arte con las oportunidades que se les han dado.

FAMILIA

Hector Correa
Héctor Correa

Héctor es el fundador de La Finca Coincidencia y ha trabajado en la finca por 36 años. Héctor fue a la escuela para estudiar agronomía para llegar a ser un agricultor. Tiene tres hijos, los cuales todos son dueños de terreno en la finca. El entusiasmo de Héctor por el arte y la agricultura son muy aparentes en la finca y en sus puntos de vista de cómo los seres humanos conexionan con la naturaleza. A Héctor le gusta escuchar a Barcelona FC y al Rock Clásico Americano de los años 1960s y 1970s.

Odalys Marrero
Odalys Marrero

Odalys es la esposa de Héctor Correa y tiene antecedentes educativos en Historia del Arte y la cerámica. Odalys conoció a Héctor a temprana edad pero han estado juntos por 30 años. Su faena principal en la finca es trabajando en el taller de cerámica con su hijo menor, Héctor Manuel. El otro papel importante de Odalys es de recibir a grupos pequeños de turistas y mantener la hospitalidad generosa, amigable y amena de la finca.

Hector Luis
Héctor Luis

Héctor Luis es el hijo mayor de los tres hijos Correa. Inicialmente, trabajó en el taller de cerámica, tiene mucha experiencia en la mecánica y ayuda a manejar las operaciones de la finca. Todavía está muy envuelto en el taller de cerámica, especialmente cuando llegan pedidos para piezas muy grandes que son reforzados con metal. Con frecuencia, estas piezas grandes los venden a negocios y organizaciones pero también se usan para plantar árboles y otras plantas grandes en la finca.

Pedro Hector
Pedro Héctor

Pedro Héctor es el segundo hijo y el padre de Dali y Liz. Está dedicado a la agricultura en la finca. Su trabajo consiste en mantener y cultivar las plantas que se dan en la finca. Además, Pedro Héctor es un apicultor certificado y maneja la colmena de abejas y la producción de miel en la finca.

Hector Manuel
Héctor Manuel

Héctor Manuel es el hijo menor de los tres hermanos Correa. Ayuda con la agricultura en la finca, pero su mayor responsabilidad es el manejo del taller de cerámica. Junto con varios empleados, Héctor Manuel crea obras de cerámica a petición de clientes y para exhibiciones de arte.

AGRICULTURA

Héctor Correa comenzó La Finca Coincidencia concentrándose en la agricultura. Al principio, la finca no era tan grande como lo es en el día de hoy, pero como resultado de leyes pasadas y el crecimiento de su propia familia, la finca ha crecido para incluir 23 hectáreas. No hay casi ningún espacio vacío ya que todo el terreno está plantado con una variedad de árboles, verduras y otra vegetación. La finca vende una porción de lo que planta a compañías que proporcionan comida a la población y al turismo. Sin embargo, mucho de lo que producen sirve para alimentar a la familia y para los que visitan la finca.

Una fuente de mucho orgullo para Héctor y su familia es la producción del café y la miel. Aunque el café se da mayormente en las regiones montañosas de Cuba, el café de Héctor ha prosperado. La decisión de plantar café fue planeado mucho antes de que se hayan plantado las primeras semillas. Héctor tenía que plantar árboles suficiente altos para darles la sombra que se requiere para que las plantas produzcan café. A medida que pase el tiempo, la producción del café continuará aumentando y desarrollando. Además del café, la finca produce una gran cantidad de miel. En Cuba, la Provincia de Matanzas es reconocida por la producción de miel. Por los últimos cinco años, los Correa han creado una colmena que contiene 70,000 abejas y produce 105 kilogramos de miel anualmente.

Héctor tiene la certidumbre que la agricultura es la fundación de la sociedad. Su filosofía como agricultor es de mantener consistentemente un equilibrio con la naturaleza. El goza de la naturaleza y la naturaleza le devuelve la felicidad. No todo lo que crece es para la producción de comida o para vender. El propósito de algunas de las plantas es el de crear pigmentos para decorar sus obras de cerámica. Lo que le da mucho placer a Héctor es que algunas plantas se plantan para propósitos botánicos y para aumentar la diversidad y la belleza del campo. La finca es hermosa, frondosa y muy bien mantenida. A Héctor le gusta decir que cuando se encuentra entre granjeros, él es un artista, pero cuando está entre artistas, él es un granjero.


Mapa de la Finca

Creado por Héctor y Family

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Cuando se le pregunta sobre su terreno, Héctor responde de una manera muy humilde. La finca fue un proyecto muy espontáneo que continúa creciendo. Héctor está muy agradecido por el terreno que se le otorgó y se siente muy feliz y orgulloso de poder compartir los frutos de su labor con todos los que desean visitarles. Héctor tiene una petición: no se olviden del granjero. La familia Correa se siente muy afortunada de tener la habilidad y los recursos para producir frutas y verduras, pero alguien tiene que trabajar la tierra y producir la comida. Héctor no aspira ser el mejor granjero ni de ser la persona con más terreno, pero sí de continuar haciendo lo que ama hasta aquel día que no pueda. Lo que le da más placer y felicidad es saber que las personas estén gozando de los frutos de sus manos.

ARTE

Los visitantes a La Finca Coincidencia verán de inmediato la importancia del arte en este espacio. Desde la carretera se vislumbran esculturas, estatuas y gigantescas obras de cerámica en el campo. Héctor Correa tiene una pasión profunda para las artes. Odalys, su esposa, estudió Historia del Arte y la cerámica. Juntos, ellos han criado a sus hijos en la finca y en el taller de cerámica que les han influenciado en su propia pasión para el arte y la agricultura.

Matanzas es conocido como el “Atenas de Cuba” porque es el hogar de muchos artistas, académicos e instituciones culturales. Tradicionalmente, la cerámica no ha sido el mayor soporte en Matanzas, pero con mucho sacrificio y trabajo la familia Correa ha visto su taller de cerámica prosperar.

Por medio de la cerámica, la familia Correa ha desarrollado buenas relaciones con otros artistas y organizaciones. El “Arte del Fuego” es un evento que toma lugar anualmente en la finca. Llegan artistas de todo el mundo para aprender y colaborar a través de su arte. Este evento es una gran oportunidad para crear nuevas relaciones profesionales y amistades en la comunidad artística.

Cerámicas

El hijo menor, Héctor Manuel, está encargado del taller de cerámica. Además de Héctor Manuel y si madre Odalys, el taller emplea a seis otros empleados. Con frecuencia, el taller recibe órdenes de trabajo para crear una variedad de piezas funcionales y decorativas de instituciones y organizaciones, tales como centros educacionales y departamentos de salud. Además, la finca en sí actúa como una exhibición de los productos del taller. En toda la finca se encuentran obras gigantescas de cerámica, y la mayoría de los utensilios de cocina que se usan para servir la comida en la finca son creados en el taller.

Escultura

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CONTACTO

58 12 0314

hectormcorrea@nauta.cu


Donde esta la Finca?

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